El 'youtuber' encabeza las mentes pensantes que han llevado su cómic a la pequeña pantalla de Movistar+. Ya hemos visto los primeros episodios, y esto es lo que hemos sacado en claro.
Pulsamos el botón de inicio y aparecemos en una habitación que se antoja conocida. Colores vivos, figuras de colección, un globo con forma de guitarra eléctrica, papeles arrugados por el suelo, latas de refresco vacías y, presidiendo el lugar, una gran pantalla de ordenador. De pronto, vemos una caja encima de la cama (deshecha, por supuesto), y dentro encontramos unas gafas. Nos las colocamos. El suelo desaparece, destrozado en mil pedazos y caemos al interior de una suerte de Matrix, donde dará comienzo un juego del que sólo se puede salir ganando. Esta pequeña experiencia, que pudo disfrutarse en exclusiva a través de unos aparatos de realidad virtual en el Festival de Sitges 2018, fue sólo una pequeña muestra de ‘Virtual Hero’, una serie cuya aventura comenzará en esa habitación, que no es otra que la de Rubén Doblas (alias ‘El Rubius’).
Para los que ya hayan devorado el cómic, cuyos dibujos también corrieron a cargo de la ilustradora Lolita Aldea, la historia les va a sonar mucho: El Rubius, un famoso youtuber también en la ficción, recibe un día unas gafas de realidad virtual que le transportan a un mundo online del que no puede salir. Al menos no hasta que consiga desactivar todos los niveles y derrotar al malvado Trollmask. Para ello, contará con la ayuda de un grupo peculiar, que se va encontrando al estilo de ‘El mago de Oz’ (por el camino, yo me entretengo) y que forman Zombirella (una zombie chic que es su fan número uno), Slimmer (un tributo al Slenderman, pero con aires de mayordomo), Sakura (una jugadora guerrera con una larga melena roja y poca ropa encima) y G4to (un sistema de inteligencia artificial en forma de gato azulado que ejercerá de su asistente personal, cual Luna en ‘Sailor Moon’).
La serie encuentra su combustible básico en tres elementos. El primero, inconfundible, es Japón. No en vano esta es la primera serie de anime estilo nipón que se produce en España. Pero, ¿a qué nos referimos con esto? No será difícil de reconocer para los más ‘otakus’: exageradas expresiones faciales, espasmos corporales que desafían las leyes de la física y esa especie de realismo mágico donde todo parece ser posible. A nivel de trama, es imposible no pensar en ‘Sword Art Online’, donde una serie de jugadores también quedan atrapados en el interior de un juego del que deben salir avanzando niveles, o incluso la película ‘Summer Wars’ de Mamoru Hosoda, que juega con esa realidad virtual en la que uno no se juega ítems particulares, sino la vida. ‘Virtual Hero’ bebe de estas historias para añadirle aires de homenaje al videojuego (en la línea de ‘Rompe Ralph’ y sus diferentes pantallas, esta serie se sumergirá en mundos como el de Minecraft) y a otras áreas de la cultura popular (en el segundo capítulo visitaremos el mundo del terror, donde no faltarán los zombies con aires de ‘Seoul Station’).
Sin embargo, por muy ‘freak’ que sea el show en su base, tiene un nombre indisociable en su puerta, y es el segundo (y probablemente más importante) de los elementos que lo conforman: El Rubius. Qué demonios, eso ya lo sabéis. Es innegable que tanto el cómic como esta adaptación televisiva (¿se puede seguir usando ese término?) aúnan el espíritu, e incluso la forma de moverse y actuar, del exitoso youtuber. Quien esté familiarizado con sus vídeos sonreirá ante los ‘holy shit’, ‘what the fuck’ o su ya legendario inicio al son de ‘criaturitas del señor’. También lo harán con la aparición esporádica de Mangel, amigo youtuber y compañero en muchos de sus vídeos, que aparecerá con una taza que guiñe el ojo a los que todavía les ‘shippean’.
El hecho de que sea él mismo quien dobla la voz del protagonista añade la sensación de estar en Youtube viendo otro de sus vídeos, por no hablar de algún que otro momento que casi parece haber sido editado por el mismo Rubius (por ejemplo, unas letras blancas sobre la pantalla, estilo meme). Pero, bueno, ¿no hemos venido aquí para eso? ¿Para verle y disfrutarle? Si hay un producto audiovisual ahora mismo que se sostenga sólo con la personalidad de su creador/protagonista, ese es ‘Virtual Hero’. A él no podrían sustituirlo por Robin Wright y seguir como si nada, desde luego.
El tercero y último de los aspectos que mantienen la serie de una pieza son los siempre “agradecidos” lugares comunes. En parte es algo que ya aporta la referencia del anime japonés, abundante en sus repeticiones y estereotipos, y por ello esta adaptación se queda por momentos con lo más básico: ese complejo de ‘nerds’ inmaduros, referencias sexuales de chiste de instituto y un balance algo irregular -a veces, incluso, dentro del mismo personaje- entre mujeres empoderadas/sexualizadas y damiselas en apuros. Sufre de lo mismo que ‘Ready Player One’, tanto la película de Steven Spielberg como la novela de Ernest Cline, llena de luces y sombras. Más sombras que luces. Las mencionadas no son características que tengan tanto peso como para empañar su inocente entretenimiento juvenil, pero nos hace desear que ese canon de personajes siga avanzando en otra dirección.
Pese a todo, sí hay un lugar común que le viene al creador de ‘Virtual Hero’ como anillo al dedo: el camino del héroe. El protagonista de su historia es un ‘gamer’ que alcanza la victoria haciendo lo que más le gusta. Es, además, un héroe en el que todos confían, una especie de Mesías venido a salvar el mundo virtual del caos en el que lo ha sumido el malo. En la vida real, Rubén Doblas no salva mundos virtuales, pero sí crea adeptos como si fuese un enviado divino y, su canal de Youtube, las escrituras divinas. Los ensordecedores gritos en Sitges lo demuestran. ¿Demasiada responsabilidad para un solo hombre? En la ficción, al menos, parece que no.
Fuente: Fotogramas
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